miércoles, diciembre 01, 2010

¿Ha dejado el 3D de ser una prioridad para los fabricantes de televisores?

 

 

3D con gafas, callejón sin salida

Uno de los temas más interesantes en relación a los grandes televisores de salón es la tecnología 3D con gafas polarizadas. Por lo que hemos podido deducir de las declaraciones de Jung, en Samsung consideran que la tecnología 3D con gafas está ya estabilizada y, en cierto modo, terminada. A consecuencia de ello, no es la gran prioridad comercial de cara al 2011.
No son los únicos en tener esta opinión. Philips, por poner otro ejemplo, fabrica televisores compatibles con 3D, pero la mayoría de sus modelos no integran esta tecnología directamente. El emisor y las gafas son un extra totalmente opcional y excluído del precio de venta.


Aunque no contamos con cifras de ventas al respecto, nuestra opinión es que, de hecho, pocos consumidores salvo quizá los Early Adopters cambian de televisor en busca de una pantalla 3D. El consumidor medio busca un equilibrio inteligente entre precio, calidad de imagen y diagonal, y el 3D es visto como otro extra interesante, pero no la razón última para cambiar de equipo.
A nivel doméstico, el 3D cuenta con otro handicap, y es que la industria de los contenidos aún no se ha volcado directamente en este formato como ocurriera antaño con otras tecnologías. Cada vez hay más películas, emisiones televisivas o videojuegos en 3D, sí, pero la proporción aún es muy baja respecto a contenidos 2D como para que supongan un factor decisivo. Y vosotros, ¿Consideráis el 3D un elemento importante a la hora de elegir un nuevo televisor? ¿Podría acabar convirtíendose en un fiasco tecnológico fuera de las salas de cine?

3D sin gafas, nada que ver hasta dentro de cinco años

De la conversación con Jung extraemos otro dato muy llamativo: El 3D sin gafas aún tardará unos cinco años en llegar de manera efectiva a los grandes televisores. Aunque ya podemos ver pantallas de este tipo en pequeños dispositivos como la Nintendo 3DS, o incluso algún globo sonda de Toshiba para el mercado japonés, la tecnología 3D sin gafas dista mucho de estar madura. Jung apuntaba a problemas como el ángulo de visión, o la necesidad de aplicar capas ópticas que disminuyen la calidad de contraste y la luminosidad de los equipos.

Nuevas tecnologías. El futuro se llama OLED

Aún nos sorprende que los responsables de las grandes marcas de televisores pongan mala cara al oir hablar de temas como los paneles IPS. Este tipo de tecnología está en dique seco en lo que a grandes pantallas se refiere. Todo indica que la gran apuesta de las marcas está en el OLED. Desde Samsung nos cuentan que 2011 será un año de sorpresas y grandes anuncios en este sentido, y que el tamaño de los televisores OLED no tardará en dispararse hasta diagonales de gran formato. La clave en este tema está en que las cadenas de producción de LCD/LED no necesitan de excesivos cambios para pasar a producir OLED.
En cuanto a resolución, chocamos de nuevo con el mercado de contenidos. Parece que nos hemos quedado estancados en el FullHD, y muchos consumidores demandan ya equipos con resoluciones superiores a un precio que no suponga empeñar un riñón. Sin embargo, el mercado de contenidos sigue acaparado por los 1080p y, lógicamente, ningún fabricante ve sentido en asumir sobrecostes sin garantías de rentabilidad. Al menos no por el momento.
Cerramos estas reflexiones con una conclusión personal: El 3D ha llegado para quedarse, pero no podemos esperar muchos cambios en una tecnología que se ha adelantado varios años a la oferta de contenidos y que ahora necesita reposar hasta convertirse en mayoritaria. 2011 no será el año del 3D, no al menos a nivel comercial. 2011 será el año de la televisión conectada, y el mercado de equipos de imagen inteligentes, lo que en Samsung ya llaman Smart TV, va a ponerse realmente interesante.

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